jueves, 29 de noviembre de 2012

LA LECHUGA

Considerada por los antiguos como una planta de energía femenina bajo el dominio de la Luna por su naturaleza frìa y acuosa.


Existe una gran variedad de ellas. Los antiguos no tenían que tomar píldoras sedantes como en la actualidad. Tomaban un té de lechuga y era suficiente para quedar dormidos. Hay quien  no asimila bien la lechuga, pero para ello es recomendable comerla antes que cualquier alimento porque al ser la lechuga de muy fácil digestión no debe mezclarse con los alimentos concentrados porque ella no puede digerirse fácilmente  mientras que el alimento concentrado como carnes, harinas etc., retardan su salida y hace que nos sintamos con digestión lenta. Debemos masticarla bien y después ingerir  los alimentos restantes. Hay que comerla trofológicamente hablando, de manera que entre primero que todo en nuestro sistema digestivo.

Hay mucha variedad de lechugas, unas màs dulce y otras amarga pero su efecto es diferente. Una de las màs preciada es la Lechuga Boston que es suave al paladar y la Iceberg es una de la que encontramos mas abundantemente en el mercado pues es muy económica  aunque lo recomendable es lavarla bien porque por ser tan compacta tiene mayor tendencia a acumular pequeños insectos en su interior. Estos insectos pueden pasar a la sangre y pueden observarse en pruebas de laboratorio en una gota de sangre.

La lechuga tiene un efecto relajante y es digestiva aunque hay quien dice que la defeca entera y que no le hace digestión. Recuerde que la lechuga requiere para mejor digestión que se mastique repetidas veces hasta crear con ella el bolo enzimático bucal que permita ingerirla presta a digerir por el estómago y sus jugos gástricos.

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